LA HOMEOSTASIS, UN MECANISMO VITAL DE NUESTRO ORGANISMO

Se trata de una noción importante para las personas que consumen adaptógenos, ya que nos ayuda a entender el papel único que desempeñan los hongos en nuestro cuerpo.

 

La homeostasis es la capacidad innata del organismo para mantener la estabilidad interna a pesar de los cambios externos. Es una especie de termostato interno que controla varios parámetros fisiológicos, como la temperatura, la presión arterial y el azúcar en sangre, manteniéndolos en un rango estrecho y óptimo. Este equilibrio es crucial para conseguir un funcionamiento óptimo y una buena salud en el organismo.

 


Walter Cannon, distinguido profesor de la Universidad de Harvard, acuñó el término de homeostasis. Lo hizo en su obra magna de 1932 La sabiduría del cuerpo. El término aúna dos palabras griegas, homoios, que significa similar, y stasis, que denota posición.


Los revolucionarios estudios de Cannon con animales revelan una conexión fascinante.

Observó que cualquier cambio emocional en el estado de un animal, tanto por ansiedad, como por angustia o ira, iba acompañado de una parada completa de los movimientos estomacales. Estas perspicaces investigaciones estudiaron la intrincada interacción entre las emociones y las percepciones en el sistema nervioso autónomo.

En otras palabras, permitieron entender mejor las respuestas simpáticas y parasimpáticas para reconocer las reacciones de lucha, huida o congelación.
Los hongos funcionales han ganado reconocimiento por su potencial a la hora de favorecer y mejorar la homeostasis en el cuerpo humano.

Estos extraordinarios hongos contienen compuestos bioactivos, como betaglucanos, polisacáridos y adaptógenos, que pueden tener un profundo impacto en varios sistemas del organismo.

Veamos cómo:


Los hongos funcionales pueden fomentar la homeostasis ajustando varios procesos fisiológicos. Para ello, actúan en la función inmunitaria, la respuesta al estrés, la inflamación, etc.


Al incorporar estos hongos a tus suplementos, introduces un enfoque holístico del bienestar que va más allá de un mero producto: estás proporcionando un medio para favorecer el equilibrio natural del cuerpo y mejorar su capacidad de adaptación a los desafíos que nos plantea la vida moderna.

 

Analicemos los mecanismos científicos por los que los compuestos de origen botánico y los hongos, incluidos los adaptógenos, ayudan a mantener la homeostasis:


Regulación de la respuesta al estrés.
• Los adaptógenos, como los hongos funcionales, ayudan a regular la respuesta del organismo al estrés, ya que interactúan con el eje hipotalámico-hipofisario-suprarrenal, una parte esencial del sistema de respuesta al estrés del cuerpo.
• Al modular este eje, los adaptógenos pueden ayudar a evitar la secreción excesiva de ciertas hormonas del estrés como el cortisol, consiguiendo de este modo que el cuerpo no reaccione de forma exagerada ante factores de estrés.


Equilibrio del sistema nervioso autónomo.
• Los adaptógenos equilibran el sistema nervioso autónomo, responsable de controlar las funciones corporales involuntarias.
• Pueden ayudar al organismo a pasar del modo simpático de «lucha o huida» al modo parasimpático de «descanso y digestión» en caso necesario, favoreciendo así el equilibrio general.


Protección celular y acción antioxidante.
• Muchos adaptógenos, incluidos ciertos hongos, muestran importantes propiedades antioxidantes. Ayudan a proteger las células del estrés oxidativo y de los daños que causan los radicales libres.
• Esta acción antioxidante mejora la salud celular y, por lo tanto, la homeostasis.
Mejor función inmunitaria.
• Algunos hongos funcionales, que son adaptógenos, mejoran la función inmunitaria al modular la respuesta inmunitaria. Estos hongos ayudan al sistema inmunitario a responder con eficacia sin causar una inflamación excesiva.
• Este equilibrio favorece la capacidad que tiene el organismo para protegerse de las infecciones, fomentando a la vez un buen estado de salud.

Equilibrio hormonal.
• Los adaptógenos pueden influir en el equilibrio de ciertas hormonas como la adrenalina, la noradrenalina y la insulina. Este efecto ayuda a estabilizar varias funciones corporales, como los picos de azúcar y los procesos metabólicos.


Mayor producción de energía celular.
• Ciertos adaptógenos, como el cordyceps, aumentan la producción de energía celular al incrementar el uso de oxígeno por el organismo.
• Este proceso puede contribuir al bienestar físico y mental, ya que fomenta el equilibrio general y la homeostasis.

 

Modulación de los neurotransmisores.
• Los adaptógenos pueden afectar a ciertos neurotransmisores como la serotonina y la dopamina. Se trata de un proceso que puede mejorar el estado de ánimo y la función cognitiva al fomentar el equilibrio emocional y mental.

Es importante tener en cuenta que los mecanismos de actuación de los adaptógenos pueden variar según el compuesto botánico u hongo concreto. De hecho, cada adaptógeno puede mostrar efectos únicos en el organismo. Sin embargo, el denominador común entre todos ellos es su capacidad de ayudar al organismo a adaptarse a los factores de estrés y mantener el equilibrio, fomentando así la homeostasis. Descubre cuáles son los que tu cuerpo más necesita comprendiendo tus síntomas.


De esta forma, los hongos funcionales se convierten en una parte integral de una visión holística de la salud, ya que complementan los mecanismos naturales del organismo para garantizar la homeostasis.